No, no estamos hablando de los amados «destilados» que son elegidos por varios el fin de semana. Este líquido es importante para evitar que el motor se sobrecaliente y genere fallas más importantes en otros componentes.
Esto es relevante al momento de conducir, puesto que el sobrecalentamiento o congelamiento se da regularmente en algunas zonas de nuestro país dependiendo de la ubicación donde se encuentre el vehículo y para evitar esto, es relevante mantenerlo con líquidos refrigerantes que mantienen la temperatura ideal, pero es importante saber para qué sirve cada uno de los líquidos.
Antes, sepamos cómo funciona el sistema de refrigeración
Este sistema tiene como función evacuar las altas temperaturas internas que se dan al interior, recordemos que en los cilindros al momento de la explosión del combustible alcanza los 2.000°C aproximadamente, pero que ya iniciado el proceso, la temperatura llega a los 150 grados mientras va en salida.
Esta alta temperatura se extiende por todos los rincones del motor y si no tuviéramos el sistema de refrigeración, probablemente se provocarían dilataciones y deformaciones de las distintas partes mecánicas, generando por ejemplo, el roce de los pistones con las camisas de los cilindros, quemar la junta de la culata o romper -derechamente- las piezas del motor.
Pero hay otra función del sistema de refrigeración que muchos desconocen y que tiene que ver con la calefacción del habitáculo, porque sí, la calefacción se consigue gracias al calor del motor. Más adelante te contamos cómo.
¿Agua destilada o Líquido Refrigerante?
Si usted decide utilizar uno u otro no tiene alguna diferencia, puesto que antes los motores con sistemas de refrigeración líquida utilizaban agua, pero para entender los líquidos anticongelantes, coolant, agua verde, rosa o como quieran llamarlo, son básicamente agua, que contienen una serie de aditivos que mejoran su capacidad. Pero el uso lo determina cada uno dependiendo de su bolsillo.
Si bien es recomendable utilizar líquidos anticongelantes, también puedes utilizar agua, pero no cualquiera, puesto que hay elementos del agua de la llave que pueden estropear el motor.
Si utilizas agua, tiene que ser destilada debido a que son un líquido que pasó por un proceso que le quitó los minerales para evitar la corrosión. Sin embargo, el agua desmineralizada no funciona como anticongelante, porque puede congelarse fácilmente (cerca de los 0°C se forman los cristales en el agua).
Si baja el nivel del líquido, la destilada puede funcionar para rellenar lo perdido, pero hay que revisar con un especialista si existe alguna fuga en el sistema.
Pero además del agua destilada, existen otros líquidos que pueden funcionar de la misma forma:
Líquido refrigerante y anticorrosivo
Éste es un compuesto que se fabrica con aditivos que protegen las piezas del mecanismo interno, evitando el desgaste y permite alcanzar un amplio marco de temperaturas sin evaporarse o congelarse.
Posee propiedades lubricantes y una de sus alternativas más «ecológicas» es el glicol, aquí está la respuesta a su composición por si no lo conoces.
Como siempre, ten en consideración las recomendaciones impuestas por el fabricante y jamás mezcles distintos refrigerantes, ya que producto de reacciones químicas podrían formarse sedimentos sólidos que pueden terminar obstruyendo algunos ductos del motor.
Anticongelante
Este es uno de los más populares entre los usuarios y propietarios de automóviles que viven en zonas extremas, donde el frío predomina, ya que por su composición química, no se congela cuando la temperatura desciende del 0°C.
La función de este líquido es mantener la temperatura del motor a un nivel aceptable para su funcionamiento y, si se utiliza en las proporciones que corresponde, puede mantenerse sin cristalizarse hasta los -50°C. (Especial para irse a Rusia en invierno)
Como te contábamos más arriba, es importante saber que si los líquidos bajan a un nivel extremo podemos utilizar agua destilada o desmineralizada -solo en casos de emergencias-, por lo que te recomendamos mantener en tu vehículo algún repuesto de líquido refrigerante, por si llegaras a necesitarlo.