Hace mucho tiempo que el Grupo Geely está trabajando en perfeccionar todos sus modelos, para ello, ha realizado una serie de cambios en su interior que lo han llevado a ser propietario de marcas como Volvo Cars, Lotus, Proton, Lynk & Co, Polestar, Terrafugia, entre otras, posicionándose como el gigante automotriz con mayor desarrollo del último tiempo. El Coolray, es una prueba de ello y en MundoAutomotor lo pusimos a prueba.
El Coolray, debutó en nuestro país en 2022, hasta mediados de este año, el SUV más compacto de la compañía había comercializado más de 3 mil unidades, una cifra no menor considerando que Geely ha tenido (con esta) tres periodos de venta en Chile, cada vez con mejor recepción por parte de los clientes, ahora de la mano de Inchcape.
Si hablamos de su diseño, el Coolray mantiene algunos rasgos en este facelift que nos hace un guiño a la versión anterior, hoy con luces LED de serie, las cuales prescinden de los neblineros. Gran parte del frontal está cubierto por su nueva parrilla en forma de «X», la cual abarca la parte superior y el parachoques, sumándose a las líneas de los focos delanteros. En los laterales, unas tomas de aire simuladas le otorgan un aspecto más deportivo a este SUV.
El capó mantiene sus líneas elevadas, esta vez, acompañadas de dos molduras en fibra de carbono que simulan ser entradas de aire para el compartimiento del motor. Estos detalles, resaltan el dinamismo gracias a su color Gris Espacial, el cual cambia de tono dependiendo del punto de vista y la hora en la que se observe (solo ilusión, no es que con agua caliente o fría cambie de color, como algunos HotWheels que vendían décadas atrás).
De perfil, el Coolray no cambia tanto, excepto por sus nuevos rines de 18 pulgadas bitono. En dimensiones este crece levemente alcanzando un largo de 4.380 mm (+50mm), ancho: 1.810 mm (+10 mm) y alto: 1.609 mm (+6 mm). La distancia entre ejes se mantiene en 2.600 mm y el maletero ofrece 330 litros de capacidad.
En la zaga, el cambio más grande viene de la mano con sus nuevos focos LED más alargados, los cuales se unen en la zona central por la misma franja lumínica. Si pensaban que el alerón de la versión anterior era prominente, el de la renovación es mucho más grande y está acompañado del emblema S en ambos costados.
Hasta aquí, la propuesta del nuevo Coolray es muy atractiva y se enfoca perfectamente en el público más joven, el cual busca su primer automóvil y que, de manera simultánea, ofrezca un buen equipamiento y diseño.
Geely Coolray: Interior
Situándonos en el habitáculo, el nuevo Coolray también recibe una serie de mejoras en el interior, dotándolo de mayor tecnología en la versión que probamos y eso, lo pudimos comprobar partiendo en el puesto de conducción donde el clúster de 10,1″ se une con la pantalla multimedia de 12,3″. Ambas entregan información precisa, así como conexión bluetooth para los teléfonos móviles.
No es lo único que cambió, puesto que la consola central recibe un aspecto «flotante» con nuevo selector de cambio y color piano black en todo este espacio. Además, el sector de portavasos es modificable en espacios gracias a los separadores y «niveles» que nos permiten asentar un vaso XL y nuestro teléfono. En la parte baja, encontramos los enchufes USB y el de 220V, acompañado de un espacio para dejar el teléfono y que no nos interrumpa las salidas de aire acondicionado o el espacio superior de la consola.
El volante y los asientos reciben mejoras. Comencemos por las butacas, las cuales están cubiertas de eco-cuero bitono, las cuales son más ergonómicas y el volante, en tanto, recibe un nuevo diseño, más ancho, lo que permite afirmarse bien al momento de conducir y ofrecer un manejo más deportivo.
En las plazas traseras el espacio es suficiente y perfecto para tres ocupantes adultos, los cuales disfrutan, al igual que la primera fila, de un techo panorámico que cubre casi en su totalidad el espacio disponible, ofreciendo una amplitud mayor a la segunda fila de asientos, en los cuales ahora podemos cargar dispositivos gracias a sus nuevos puertos USB y a las nuevas salidas de aire acondicionado.
Este apartado me ha sorprendido bastante, puesto que desde 2019, no me había subido a un Geely (Puedes mirar y comparar aquí el test drive del GS), pero sorprendentemente, este modelo ofrece todo lo que necesitamos para utilizarlo a diario en la ciudad y fuera de ella.
Geely Coolray: Motorización y seguridad.
Este apartado lo quise posicionar al final puesto que hay varios puntos sobre los cuáles me gustaría hacer énfasis positivamente. El Coolray ofrece un motor de 1.5 litros turbo, el cual genera 172 hp de potencia y 290 Nm de par, el cual se desempeña bastante bien gracias a sus modos de manejo Normal, Eco y Sport, sumado a su caja automática DCT de 7 velocidades, el cual permite alcanzar buenas velocidades a distancias cortas (guardando las proporciones por tratarse de un SUV)
Sus consumos, en tanto, estaban un poco alejados del promedio homologado: En Ciudad, este modelo nos rindió 11 km/l en ciudad (11.8), 15,3 km/l en ciclo mixto, mientras que en carretera (sin cuidar el consumo) alcanzamos 15,6 km/l versus los 18,3 que promete la ficha técnica. En este punto quiero ser muy enfático: todo dependerá del estilo de conducción de cada uno, puesto que puede superarse o disminuir dependiendo del uso que se le de.
En seguridad, Geely está haciendo muy bien las cosas, ya que ofrece en esta versión 6 airbags (2 y 4 en las versiones más abajo), el cual se acompaña de una cámara de visión en 540° (hacia abajo), con función para grabar, un detector de punto ciego, sensor de lluvia, así como un sistema de asistencia de estacionamiento con 3 modos.
En resumen, este modelo resume el trabajo que está realizando la marca para ofrecer productos con mejor equipamiento, los cuales sorprendentemente, siempre son mejores que las versiones anteriores y, de eso se trata. Me dejó con ganas de seguir probándolo por más días, pero sus prestaciones, su equipamiento y también su rendimiento, me permiten decirles que es una excelente opción para quienes buscan su primer SUV.
Y a ti, ¿Qué te pareció?