Es algo que recurrentemente no se le da la importancia necesaria y que cumple, aunque no lo parezca, una función esencial en el motor. Aquí te contamos cuales son las principales fallas.
El filtro de combustible garantiza que la gasolina llegue limpia al motor, pero para que éste funcione de manera correcta, se debe cambiar recurrentemente según las recomendaciones del fabricante en la pauta de mantenimiento.
Sin el filtro, el combustible que pasa por la bomba y atraviesa el sistema de inyección podría estar contaminado por cualquier tipo de suciedad, generando daños y disminuyendo el rendimiento del vehículo. Esto porque al cargar gasolina te expones a que ingresen partículas de suciedad que pueden dañar los inyectores.
Pero qué puede causarlo o cuáles son los principales «síntomas» que debes tener en consideración, ¡atent@s!
Altas emisiones de CO2
Si bien los residuos pueden filtrarse, estos pueden acumularse y formar, como en todo orden de cosas, una capa de suciedad que obstruye el fluido del líquido, provocando que no circule la cantidad suficiente. Lo que además de ser nocivas para las salud y el ambiente, estás arriesgando la integridad del motor.
Dificultades para el encendido
Si existe una alta concentración de suciedad dentro del filtro, no se puede dar una buena explosión para lograr un encendido óptimo. Si nunca has cambiado el filtro (dependiendo del año de compra) podría ser uno de los motivos.
Bajo o deficiente rendimiento de combustible
- El motor se sacude o tartamudea dada la inconstancia en el flujo de combustible.
- Se generan atascos en el motor.
- Disminución en la potencia y la aceleración.
Encendido de la «temida» luz de Check Engine
Esta es una de las luces que más miedo le tienen los automovilistas para detectar cualquier falla del motor, desde un sensor hasta el reemplazo de un inyector. Muchas veces (en realidad en su mayoría) se necesita un scanner para establecer la falla.
Daños en la bomba de combustible
Este podría ser una de las causas más «costosas» si no se mantiene a tiempo, o podría hacerte perder más tiempo, porque cuando se obstruye se puede generar demasiada presión sobre la bomba de combustible, causando daños sobre ella e impidiendo que la cantidad adecuada de combustible llegue al motor.
¿Pero la pregunta del millón viene ahora, cada cuánto se cambia este filtro?
Hay quienes recomiendan cambiarlo a la mitad del tiempo de su tiempo de vida útil. Por lo general, los fabricantes recomiendan cambiarlo entre los 50.000 km y los 70.000 km recorridos, aunque podría extenderse el tiempo de vida a unos miles de kilómetros más.
De todos modos, lo mejor es no escatimar en gastos en este caso, puesto que se trata de un componente no tan oneroso y que es importante para el funcionamiento de tu vehículo. Para más información al respecto, recuerda consultar siempre con tu servicio técnico.